¿Por qué?

Vivimos en un mundo definido por la velocidad de los cambios. Un mundo que necesita cada vez más de ideas, de pensamientos, de valores humanistas, de la empatía. ¿Cómo dotamos de significado a los cambios de hoy?
Quienes se desenvuelven en las Humanidades y en las Ciencias Sociales suelen ser quienes plantean las preguntas esenciales. Los que cuestionan el status quo. Los que, en medio del vertiginoso ritmo de la inmediatez, de los resultados, de la productividad, se preguntan por el sentido de lo que hacemos, el sentido del ser humano.
¿De qué modo participamos en la globalización si no comprendemos quiénes somos y qué es aquello que nos hace singulares como personas, como ciudadanos, como nación? Sin las Humanidades no es posible traer al presente las lecciones del pasado, ni comprender mejor lo que nos hace humanos a través del arte y otras manifestaciones de la cultura, ni dotar a los acelerados cambios científicos y tecnológicos de un marco ético. Sin las Ciencias Sociales -como la Economía, la Sociología, la Geografía-, no es posible transformar el crecimiento económico en verdadero desarrollo: aquel que, más que riqueza, lo que crea es una sociedad equitativa, justa, creativa, humana.
Textos y entrevistas del sitio: Carmen Sepúlveda, periodista.

María Laura Bocaz: Reconstruyendo el escenario de Manuela

Junio, 2020 | Cultura, Educación, Extensión, Género y diversidad, Sociedad

María Laura Bocaz

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La revisión crítica de la novela de José Donoso “El Lugar sin límites”, editada por Ediciones Universidad Alberto Hurtado y escrita por la investigadora María Laura Bocaz, es un dossier que cuenta cómo fue escrita y qué se dijo en la época de su publicación. Aquí parte de lo que fue esta búsqueda monumental de nuevos datos que redescubre la figura del escritor chileno y entrega el contexto histórico donde surgió el personaje de Manuela.

“El lugar sin límites” es uno de los libros más investigados del escritor José Donoso en Chile y el mundo. Los expertos en literatura lo han desmenuzado desde los roles sociales pasando por la transgresión, el uso de la máscara, lo carnavalesco, la homosexualidad, los prostíbulos de la década del ‘60, el patriarcado y desde la alegoría o la profunda miseria personal del personaje principal, la Manuela. ¿Se puede decir algo más? Claro que sí. María Laura Bocaz, profesora asociada de la Universidad de Mary Washington, en Virginia, Estados Unidos hizo una revisión crítica donde reconstruye la historia del texto, de su producción y circulación, permitiendo disipar dudas, responder interrogantes y rellenar los vacíos que la crítica de la época dejó en el camino. Es un dossier que tomó tres años de investigación y logró redescubrir a un Donoso con un vasto conocimiento del desarrollo ferroviario y de la producción vitivinícola de nuestro país. “Anotando la novela me di cuenta de lo mucho que Donoso sabía al respecto y una vez más, sentí profunda admiración por el escritor”, dice María Laura Bocaz.

-¿Cuándo y por qué se interesa por la obra de José Donoso?-
-Durante mis estudios de postgrado, gracias a un seminario doctoral que ofreció Daniel Balderston el año 2005, cuando era docente en la Universidad de Iowa. El curso abarcaba la lectura y discusión de la totalidad de la narrativa de José Donoso y en paralelo, un trabajo de investigación con los materiales de escritura archivados en Colecciones Especiales de la universidad (la revista Taller de Letras de la Universidad Católica publicó en un dossier los artículos que salieron de ese seminario en su número 37). Fue durante ese seminario de investigación que tuve la fascinante experiencia de leer un texto y luego tener la oportunidad de buscar y acceder a su revés, a su proceso compositivo, ir poco a poco juntando piezas, interpretando cómo fue que ocurrió todo. Ese acceder paulatinamente a las huellas del escritor profesional, ejerciendo el oficio de la escritura, se convirtió en una experiencia determinante en mi formación académica.

-¿Qué criterios se utilizaron para realizar esta edición crítica?-
-Por una parte los criterios que guían las ediciones de Colección Biblioteca Chilena cuyo objetivo es “fomentar la relectura, valoración y difusión de los autores fundamentales del canon nacional, abriendo nuevas formas de apropiarse culturalmente de un conjunto de obras literarias” de nuestro país. Dentro de los que cabe destacar la fijación del texto “con criterios estables y rigurosos”, así como la provisión de un aparato de notas y de un “conjunto de materiales complementarios que garantizan una recepción informada por parte del público”. En este volumen en particular, un criterio adicional fue la inclusión de los materiales de archivo del escritor tanto en el proceso ecdótico como en la anotación del texto. En el primero, con el objetivo de respaldar decisiones de edición en momentos críticos relacionadas con la fijación del texto, es decir, aquellos donde el cotejo sólo dejaba en evidencia diferencias sustanciales, pero no definía el camino a seguir para el añorado establecimiento textual más cercano a la última voluntad del escritor; meta de toda edición crítica, independiente de sus particularidades y del proyecto editorial en el que se inserte. Del mismo modo, recurrimos a la correspondencia del escritor para reconstruir la historia del texto, de su producción y circulación, permitiendo disipar dudas, responder interrogantes y rellenar los vacíos que el cotejo y la revisión de la crítica textual iba irremediablemente dejando en el camino. Por último, tomando en consideración el lugar que Donoso ocupa en el Boom en tanto escritor, agente y testigo, añadimos una tercera columna al cuadro cronológico que acompaña todo volumen de Biblioteca chilena, en el que reunimos hitos importantes de ese interesante y controversial período en la historia crítica y cultural de América Latina durante el cual la novela se escribe, publica y comienza a ser leída.

-¿Qué desafío surge en este proceso?-
-El trabajo tras esta edición abarcó diferentes etapas y cada una presentó sus propios desafíos. Al principio, obtener los derechos para poder publicar esta novela en Ediciones Universidad Alberto Hurtado. En esta primera fase, fue crucial la visión, generosidad y apoyo de Natalia Donoso, nieta del escritor. Sin su pronta y positiva respuesta este volumen simplemente no existiría. Al ya echar a andar el proyecto, fue indispensable la experiencia y asesoría de Beatriz García-Huidobro editora ejecutiva y del comité editorial, en particular del Dr. Juan José Adriasola – director de Colección Biblioteca Chilena- y del Dr. Hugo Bello. Posteriormente, cuando con mi ayudante de investigación, Daniela Burksdorf, comenzamos a identificar y rastrear las diferentes copias materiales de la novela, y fue necesario conseguírselas para cotejarlas y determinar cuáles eran ediciones y cuáles reimpresiones, fueron muchísimas las personas de diferentes partes del mundo que resultaron fundamentales.

-¿Cómo quiénes?-
-Por ejemplo, la Sra. Carla Bailey, supervisora de préstamos interbibliotecarios de la universidad donde soy docente, University of Mary Washington. Ella nos ayudó a conseguir cada uno de los ejemplares de la novela que fueron cotejados para el establecimiento del texto. Su asistencia fue crucial, ya que por lo general una biblioteca posee solo un ejemplar de una novela dada, y para poder cotejar la novela desde la edición prínceps hasta la que suponemos fue la última supervisada por el escritor, era necesario conseguirse cada una de las copias materiales del texto. Este objetivo implicaba, por una parte, identificar en qué bibliotecas del mundo estaba disponible el ejemplar en cuestión, por otra, pedirlo y finalmente, obtenerlo. Por ejemplo, durante los 70 –lo que he llamado el primer ciclo español, para diferenciarlo de la fase en que la novela es publicada en Seix Barral- la novela se imprimió tres veces en España (Euros 1975, Bruguera 1977 y Sedmay 1977). Para poder cotejar estas ediciones con la edición príncipe y entre sí, fue necesario conseguirse las tres, recurriendo a diferentes bibliotecas en Estados Unidos. Por su parte, en la etapa centrada en el cotejo de las diferentes ediciones, enfrentamos diversos desafíos relacionados con la tarea de cotejar palabra por palabra, signo por signo, cada una de las ediciones de la novela con la edición príncipe. Esta fase implicó un trabajo mecánico, extenso y muy delicado.

-¿Cómo se revisó la crítica de la época, tanto nacional como internacional y qué material quedó fuera?
-En la fase centrada en la conformación del dossier crítico, fue necesario rastrear, mediante índices especializados, la crítica escrita en torno a la novela. En un proceso similar al experimentado con la adquisición de las diferentes ediciones, con Daniela identificamos títulos, los buscamos, conseguimos, inventariamos y revisamos con el objetivo de identificar los textos que constituyeran hitos, que conformaran vueltas de tuerca en cómo la crítica ha leído la novela para finalmente reunirlos en el dossier del volumen y elaborar una bibliografía que aunara el corpus crítico de “El lugar…” desde su edición prínceps. Como es sabido, seleccionar es siempre una tarea compleja y desafiante. Tuvimos que dejar ir por motivos de fuerza mayor, por ejemplo, un texto de importancia histórica, “Gender Without Limites: Transvestism and Subjectivity in El lugar sin límites” de Ben Sifuentes-Jáuregui (1997). Por otra parte, dos de los textos que queríamos incluir solo estaban disponibles en inglés. En este punto fueron imprescindibles el trabajo de la Dra. Ángela San Martín Vásquez quien tradujo el capítulo que Sharon Margnarelli –una de las principales especialistas en la obra de Donoso- dedica a la novela en su libro fundamental Understanding José Donoso (1993). Del mismo modo, el trabajo del doctor Carl Fischer, quien tradujo el segundo capítulo centrado en la novela, de su libro Queering the Chilean Way. Cultures of Exceptionalism and Sexual Dissidence, 1965–2015 (2016).
Por último, cuando llegó el añorado momento de establecer y fijar el texto hubo que tomar decisiones de edición. En esta etapa el estudio de los diarios de escritura y sobre todo de los mecanoescritos del escritor contenidos en las universidades de Iowa y Princeton, fueron fundamentales y nos permitieron no solo hacer una elección, sino justificarla y compartirla con el lector del volumen.

-¿Cuánto tiempo tomó esta odisea?-
-Empezamos los primeros movimientos en julio del 2016 y culminamos en diciembre de 2019. En la última fase -de revisión y preparación del volumen- fue particularmente crucial el trabajo y apoyo de Daniela Burksdorf, Beatriz García-Huidobro, Alejandra Stevenson y Alejandra Norambuena.

-¿Qué descubre esta publicación que no se sabía del escritor chileno?-
-Su vasto conocimiento del desarrollo ferroviario en Chile y de la producción vitivinícola de nuestro país desde la colonia. Anotando la novela me di cuenta de lo mucho que Donoso sabía al respecto y una vez más, sentí profunda admiración por el escritor.

– ¿En cuanto al lector, qué tiene que entender de esta obra?-
-Afortunadamente, lo que su conocimiento de mundo, vida y lecturas le ayuden a leer. No existe una forma de leer la novela, en eso, el dossier que ofrece el volumen creo que es bastante exitoso: nos ofrece una muestra, una cifra de las diferentes formas en que hemos leído, interpretado a la Manuela y ese submundo de El Olivo. Tal vez lo único que me gustaría decir-recordar al lector de El lugar sin límites, es que está frente a un objeto de arte. Por tanto, que cada una de las palabras, de los signos escogidos por el escritor son producto de una estética, de un trabajo profesional. Nada en ese mundo narrado ha sido puesto/escrito aleatoriamente. El trabajo ecdótico detrás del rescate y fijación de texto ha tenido este principio como punto de partida y nos hemos encargado de informar al lector de las decisiones tomadas durante ese proceso.

-¿Cómo debería leerse esta novela hoy?-
-Como una de las mejores muestras de la narrativa de Donoso. Como una novela que tiene el don de sorprender, conmover a sus lectorxs cada vez que es (re)leída. Como una lectura imperdible de la literatura chilena y una novela fundamental del acervo latinoamericano que, a más de 50 años de su primera edición, está -de la mano de su protagonista- intrínsecamente vigente. Esperamos que este volumen que he tenido el honor de editar para una colección cuyo propósito final es “conectar a las instituciones académicas con la comunidad”, “para animar un diálogo de largo plazo”, impulse su merecida re (lectura) poniéndola “nuevamente en el tapete de la tradición literaria de nuestro país”.

Links UAH:
El lugar sin Límites, edición crítica
Postgrado UAH
Ediciones UAH

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