¿Por qué?

Vivimos en un mundo definido por la velocidad de los cambios. Un mundo que necesita cada vez más de ideas, de pensamientos, de valores humanistas, de la empatía. ¿Cómo dotamos de significado a los cambios de hoy?
Quienes se desenvuelven en las Humanidades y en las Ciencias Sociales suelen ser quienes plantean las preguntas esenciales. Los que cuestionan el status quo. Los que, en medio del vertiginoso ritmo de la inmediatez, de los resultados, de la productividad, se preguntan por el sentido de lo que hacemos, el sentido del ser humano.
¿De qué modo participamos en la globalización si no comprendemos quiénes somos y qué es aquello que nos hace singulares como personas, como ciudadanos, como nación? Sin las Humanidades no es posible traer al presente las lecciones del pasado, ni comprender mejor lo que nos hace humanos a través del arte y otras manifestaciones de la cultura, ni dotar a los acelerados cambios científicos y tecnológicos de un marco ético. Sin las Ciencias Sociales -como la Economía, la Sociología, la Geografía-, no es posible transformar el crecimiento económico en verdadero desarrollo: aquel que, más que riqueza, lo que crea es una sociedad equitativa, justa, creativa, humana.
Textos y entrevistas del sitio: Carmen Sepúlveda, periodista.

Las guaguas puestas en el diván de Freud

Marzo, 2017 | Calidad de vida, Entrevista

Macarena Hernández

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Si los trastornos mentales se manifiestan antes de los 14 años: ¿Por qué no se forman más especialistas en primera infancia? Macarena Hernández, psicóloga de la Universidad Alberto Hurtado y Magíster en Clínica Psicoanalítica con Niños y Jóvenes, investiga la intervención eficaz en niños menores de 2 años y en cómo aumentar a profesionales para atenderlos. Este estudio lo realiza en el Anna Freud Centre (AFC) de Londres, la cuna del psicoanálisis freudiano.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la mitad de los trastornos mentales se manifiestan antes de los 14 años y la evidencia científica indica que morigerar esta cifra, pasa por intervenir clínicamente la primerísima primera infancia, o sea antes de los 2 años. En este contexto, la investigación de Macarena Hernández, psicóloga de la Universidad Alberto Hurtado y Magíster en Clínica Psicoanalítica con Niños y Jóvenes, consiste en indagar en las intervenciones clínico vinculares de niños junto a sus padres y en cómo formar expertos psicoterapia con pares y bebés. Estudios que realiza en la unidad clínica  Parent-Infant Project del Anna Freud Centre (AFC) de Londres, uno de los centros de psicología y psicoanálisis infantiles más importantes del mundo.

Desde Inglaterra, Macarena detalla el contexto histórico del AFC y por qué Inglaterra es pionera en investigación de psicología infantil. Los servicios de salud mental en el Reino Unido tienen una alta valoración del impacto que tienen los vínculos tempranos para la salud mental adulta. Los profesionales llevan años implementado programas de apoyo e intervención para padres, madres, cuidadores y sus bebés bajo un proceso de sistematización y evaluación de los resultados.

Existen además políticas de intervención a modo de prevención de futuras psicopatologías, y tienen un mayor y mejor seguimiento en torno al riesgo y a la intervención psicoterapéutica.

Comprender la metodología de estudio inglesa tiene mucha contingencia para Chile porque como país firmó la Convención Internacional de los Derechos del Niño en 1990 y  ha implementado reformas en los organismos públicos y privados. “Chile Crece Contigo (ChCC) es un ejemplo, con sus políticas preventivas por disminuir las cifras de rezagos en el desarrollo infantil, pese a lo anterior, dentro de las múltiples estrategias que promueven el desempeño socioemocional y la calidad vincular cuidador-infante, siguen sido escasas”, aclara la académica.

Para la académica el desafío clínico de comprender los diversos instrumentos y métodos de los tratamientos de la primera infancia, es para evaluar problemas frecuentes entre los padres y bebés, que muchas veces se deben a conflictos no resueltos en la propia historia de los padres. ¿Y cómo afecta en los niños? En trastornos del sueño, de alimentación y la regulación emocional son temas que pueden estar reflejando un problema relacional y son los que con mayor frecuencia llevan a los cuidadores a consultar. A esto se suman problemas de salud mental en los padres u otros factores de riesgo como una escasa red de apoyo.

-¿Cómo ha sido trabajar con referentes en la psicología mundial como lo son las psicólogas Tessa Baradon y Michelle Sleed?

-Son personas a las que había leído o visto en videos de la BBC, por lo que conocerlas ha sido increíble. Compartir con ellas en el proyecto de investigación ha sido fuente de mucho aprendizaje. Tessa es una gran clínica y se ha encargado de dar a conocer el modelo del PIP en distintos lugares del mundo, entrenando a profesionales que trabajan con cuidadores y sus bebés. Michelle ha sido quien ha ayudado a introducir la investigación en el trabajo clinico del PIP. Ambas acaban de publicar, junto al psicólogo y psicoanalista inglés Peter Fonagy, el primer randomized controlled trial (ensayo clínico aleatorizado) en psicoterapia padres-bebés, con progenitores que tienen problemas de salud mental y sus infantes.

Los esfuerzos por hacer vínculos significativos y relevantes entre clínica e investigación, caracterizan a este equipo de trabajo, el cual siempre tiene en cuenta que la evaluación debe ser parte de todo modelo de intervención. Este enfoque, y la práctica basada en la evidencia, es su gran fuerte.

Por otro lado, el Anna Freud Center es la cuna intelectual del psicoanálisis y para Macarena significa haber encontrado “su” lugar dado el interés de este centro por la primera infancia que es un período crucial para la vida psíquica del ser humano.

-¿Ha podido recorrer y consultar los archivos históricos del Anna Freud Center (AFC)?

-Eso ha sido una de las mejores experiencias. Acá el pasado y el presente se mezclan constantemente con los espacios donde se lleva a cabo el magíster. El AFC está ubicado en Maresfield Gardens en Hampstead, que fue la casa de Sigmund Freud y su familia y que es el Freud Museum. La misma Anna Freud hizo clases hasta poco antes de morir, la biblioteca está llena de primeras ediciones dedicados por los grandes del psicoanálisis y en el patio se escuchan las historias de los tiempos de las controversias entre la hija de Sigmund Freud, Anna Freud y la psicoanalista austriaca Melanie Klein, y cómo psiconanalistas de ambas escuelas se cruzaban en la calle sin saludarse para luego discutir vehementemente en los seminarios.

El Anna Freud Center de Inglaterra es reconocido mundialmente por el trabajo que realizó con niños separados de sus familias durante la segunda Guerra mundial. Anna Freud y la neoyorkina Dorothy Burlingham fundaron las “Hampstead War Nurseries” (hogares de menores orientados psicoanalíticamente durante la Segunda Guerra Mundial), establecieron las bases para la observación de infantes e intervención en la relación entre cuidador principal y bebé. Este enfoque siguió siendo desarrollado en las Well-Baby Clinic, donde se unió el psicoanálisis, el cuidado físico y psicológico de los niños, y la relación padres-bebés. Hoy en día, el sucesor de la Well Baby Clinic es el ParentInfant Project. Los archivos de la época de las war nurseries están disponibles en la biblioteca y en un boletín digital. “Conocer el trabajo de Reino Unido donde todo empezó a pensarse es un privilegio y una gran escuela”, concluye.

Links UAH:
Facultad de Psicología
Postgrado UAH
Ediciones UAH

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