¿Por qué?

Vivimos en un mundo definido por la velocidad de los cambios. Un mundo que necesita cada vez más de ideas, de pensamientos, de valores humanistas, de la empatía. ¿Cómo dotamos de significado a los cambios de hoy?
Quienes se desenvuelven en las Humanidades y en las Ciencias Sociales suelen ser quienes plantean las preguntas esenciales. Los que cuestionan el status quo. Los que, en medio del vertiginoso ritmo de la inmediatez, de los resultados, de la productividad, se preguntan por el sentido de lo que hacemos, el sentido del ser humano.
¿De qué modo participamos en la globalización si no comprendemos quiénes somos y qué es aquello que nos hace singulares como personas, como ciudadanos, como nación? Sin las Humanidades no es posible traer al presente las lecciones del pasado, ni comprender mejor lo que nos hace humanos a través del arte y otras manifestaciones de la cultura, ni dotar a los acelerados cambios científicos y tecnológicos de un marco ético. Sin las Ciencias Sociales -como la Economía, la Sociología, la Geografía-, no es posible transformar el crecimiento económico en verdadero desarrollo: aquel que, más que riqueza, lo que crea es una sociedad equitativa, justa, creativa, humana.
Textos y entrevistas del sitio: Carmen Sepúlveda, periodista.

La voz patrimonial del ciudadano de a pie

Abril, 2015 | Calidad de vida, Cultura, Entrevista

Francisca Márquez

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El paisaje y patrimonio de las grandes ciudades latinoamericanas son huella de las utopías e imaginarios de sus fundadores. En el mundo cambiante de hoy, son también los habitantes quienes exigen mayor participación, derechos en el uso y significación del espacio público y su monumentalidad.

Las ciudades van cambiando. Los habitantes van cambiando. Desde los inicios de las grandes capitales latinoamericanas, se fueron forjando idearios que dieron forma a la construcción de las urbes. Esto reflejado, en gran parte, por el patrimonio histórico urbano definido por el Estado-Nación. Sin embargo, la investigación de Francisca Márquez, del Departamento de Antropología UAH, explica que junto a estos idearios dominantes siempre coexisten otros que hablan de resistencias y también reinterpretaciones desde los habitantes de las ciudades.

Para ello, se enfocó en tres urbes muy distintas entre sí: Brasilia, Buenos Aires y Santiago, en cada ciudad se observó el paisaje urbano y específicamente el patrimonio monumental.

“Lo que yo hice fue mirar los monumentos, pensando que en ellos se sintetiza ese ideario de ciudad, pero también la historia de la nación. Los monumentos han sido siempre concebidos como expresión del Estado-Nación”, señala. Sin embargo, el interés principal de la investigación estuvo centrado en el análisis de los habitantes de estas ciudades y sus disputas y usos de estos patrimonios. “Lo patrimonial no es solo lo que el Estado-Nación decide declarar, sino que también hay otras expresiones patrimoniales, como por ejemplo el poner una pancarta sobre un monumento, discutir con el monumento, recordarle a la Universidad de Chile, al Bellas Artes, a la Biblioteca Nacional, a la Catedral, cul debiera ser su misión, su vocación. Patrimonio es también aquello que el ciudadano quiere decir acerca de ese patrimonio”, explica.

En un mundo cambiante, son los habitantes quienes exigen hoy mayor participación y derechos en el uso y significación del espacio público y su monumentalidad. De allí entonces la disputa por el reconocimiento de estas nuevas formas de expresión patrimonial instaurado ahora por el ciudadano común, y no sólo por la autoridad mandante. “Esos antiguos mandatos patrimoniales que se instalaron en la ciudad, hoy coexisten con otros que representan nuevas voces, nuevos intereses y nuevos deseos por ciudades más amables que aquellas que el propio Estado ha tratado de imponer”, aclara.

Para la realización de esta investigación fue necesaria la ayuda de gran cantidad de personal, tanto en Santiago como también en Brasilia y Buenos Aires. Sin embargo, Francisca Márquez rescata la importancia que tuvo el alumnado de Antropología de la Universidad Alberto Hurtado.

“Los alumnos han sido la base de esta investigación, participaron cerca de 89 jóvenes que realizaron 1.600 entrevistas y me acompañaron incluso a Buenos Aires”, finaliza la académica.

 

Links UAH: 
Facultad de Ciencias Sociales
Postgrado UAH
Ediciones UAH

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