¿Por qué?

Vivimos en un mundo definido por la velocidad de los cambios. Un mundo que necesita cada vez más de ideas, de pensamientos, de valores humanistas, de la empatía. ¿Cómo dotamos de significado a los cambios de hoy?
Quienes se desenvuelven en las Humanidades y en las Ciencias Sociales suelen ser quienes plantean las preguntas esenciales. Los que cuestionan el status quo. Los que, en medio del vertiginoso ritmo de la inmediatez, de los resultados, de la productividad, se preguntan por el sentido de lo que hacemos, el sentido del ser humano.
¿De qué modo participamos en la globalización si no comprendemos quiénes somos y qué es aquello que nos hace singulares como personas, como ciudadanos, como nación? Sin las Humanidades no es posible traer al presente las lecciones del pasado, ni comprender mejor lo que nos hace humanos a través del arte y otras manifestaciones de la cultura, ni dotar a los acelerados cambios científicos y tecnológicos de un marco ético. Sin las Ciencias Sociales -como la Economía, la Sociología, la Geografía-, no es posible transformar el crecimiento económico en verdadero desarrollo: aquel que, más que riqueza, lo que crea es una sociedad equitativa, justa, creativa, humana.
Textos y entrevistas del sitio: Carmen Sepúlveda, periodista.

Camilo Sembler y su investigación sobre injusticias en la vida doméstica

Marzo, 2024 | Entrevista, Género y diversidad, Sociedad

Camilo Sembler

Académico del Departamento de Sociología UAH.

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Estudio de la Universidad Alberto Hurtado revela que, a pesar del avance en la igualdad de género, las familias chilenas mantienen los roles tradicionales: “Los hombres han aumentado su participación en la crianza, pero las tareas domésticas y el cuidado continúan siendo responsabilidad principal de las mujeres”, señala el investigador Camilo Sembler de la Universidad Alberto Hurtado.

¿Qué coherencia hay entre los discursos políticos de igualdad entre hombres y mujeres y lo que realmente ocurre en las casas? La percepción de injusticia dentro de los hogares es el tema que investigó el sociólogo Camilo Sembler, doctor en Filosofía por la Goethe-Universität Frankfurt y director de la carrera de Sociología de la Universidad Alberto Hurtado, en la investigación “El hogar democrático hoy en Chile: experiencias de injusticia en la cotidianidad doméstica” (2020-2023), correspondiente a un proyecto FONDECYT financiado por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID).

Este estudio, que se realizó durante tres años en dos etapas, entrega un profundo análisis de la discusión sobre las transformaciones de la vida doméstica en Chile y se enfocó en explorar cuándo y por qué las personas viven esa desigualdad en la intimidad familiar como algo injustificado, como una injusticia y por qué en otros casos la aceptan como normal o necesaria.

En una primera etapa, el equipo de investigadores quiso saber cómo estas transformaciones son interpretadas por los discursos políticos, y para lograrlo entrevistaron a distintos centros de pensamiento que influyen en la discusión pública. Luego, en la segunda parte, se realizaron alrededor de 80 entrevistas en profundidad a hogares constituidos por una pareja heterosexual con y sin hijos que viven en sectores populares y medios de la Región Metropolitana.

Según explica el académico, los hallazgos observados son contundentes en la falta de equidad en el espacio íntimo. Desde la sociología, y particularmente desde los estudios sobre familia, hay conocimiento acerca de las distintas formas que adquiere la desigualdad en los hogares.

—¿Qué cambios y permanencias se observan?

Hoy día los hombres describen en general que hacen más labores en el hogar, sobre todo cuando se comparan con lo que hicieron sus padres. Eso resulta una experiencia fundamental para ellos. También, muchos señalan que intentan vincularse más con la crianza. Pero a pesar de esos cambios, cuando se relata lo que se hace diariamente en el hogar, son las mujeres las responsables de la mayoría de los trabajos domésticos y cuidados. Se ve ahí una tensión muy marcada, sobre todo en las familias más jóvenes, una distancia entre lo deseable y la realidad.

“Los reclamos cotidianos son muy variados y van desde quién lava o no la ropa, quién va a dejar a los hijos al colegio, quién resuelve conflictos que surgen en las redes familiares que apoyan en las tareas cotidianas de cuidado”, comenta Sembler.

—¿Qué ocurre con el discurso público de igualdad y equidad de género que impulsa el actual gobierno?

El tipo de investigación que hemos intentado hacer muestra muy claramente la importancia que tiene para las familias en Chile contar con soportes públicos más sólidos. Diría entonces que es muy acertado el esfuerzo que ha puesto el gobierno actual en construir políticas de conciliación trabajo y familia, en reducir las jornadas laborales o avanzar en un sistema nacional de cuidados. Todas son iniciativas muy relevantes para la vida doméstica, porque lo que encontramos es que las familias muchas veces están desbordadas de tareas, no cuentan con soportes institucionales y cada una gestiona sus necesidades a través de sus propias redes familiares. Esto es muy problemático porque, a fin de cuentas, reproduce desigualdades económicas y de género.

—¿Por qué es importante seguir investigando estos fenómenos al interior del hogar?

Por dos cosas: los cambios que acontecen en la intimidad familiar, al no ser públicos, son más difíciles de observar. Saber lo que pasa en los hogares es un desafío para las ciencias sociales. Pero al mismo tiempo son temas relevantes porque aluden de manera muy directa al bienestar y a la satisfacción de las personas, a sus expectativas o temores respecto al futuro, en especial en sociedades como la nuestra. A pesar de que hoy menos personas se casen o tengan hijos, la familia sigue siendo una fuente muy importante de identidad y apoyo. Por dar un ejemplo, cuando a una persona se le pregunta cómo imagina el futuro, normalmente relata expectativas que pasan de una u otra manera por de la familia (proyectarse con una pareja, una casa, tener o no tener hijos, cuidar a sus padres…). Por eso, mirar la vida doméstica es muy relevante para comprender cómo las personas conforman la sociedad y cómo se comprenden a sí mismas.

Links UAH:
Camilo Sembler, académico del Departamento de Sociología UAH
Postgrado UAH
Ediciones UAH

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