Ser migrante es más que llegar con maleta y ganas de triunfar a un país extranjero, más que arribar en balsa y ser noticia por eso, mucho más incluso que ser una persona que habla, come y se ve distinto en un país distinto. He ahí el desafío de los profesionales que estudian la migración y la salud mental: encausar la diversidad de elementos que habitan en sus mentes.
La psicóloga clínica Margarita Becerra sabe que los problemas de un migrante no se curan con un ansiolítico. Como directora de Prisma (Programa Interdisciplinar de Salud Mental para Migrantes y Refugiados) de la Facultad de Psicología de la UAH, trabaja con psicoterapeutas, psiquiatras, trabajadores sociales, abogados más una red de voluntarios que con humildad se desafían para comprender a sus pacientes; algunos de los cuales se encuentran en situación migratoria irregular, no conocen sus derechos, no saben cómo acceder al sistema público de salud, presentan cuadros de stress, angustia, ansiedad sumado a biografías culturales intensas e idiomas diversos.
Ponerse en un lugar que permita visualizar sus conflictos, tratarlos uno por uno e identificar la pieza clave para actuar con éxito es la responsabilidad de Prisma.
Centro que existe desde el 2008 cuando la migración no era tema en nuestro país y esta joven profesional venía de Bélgica con la experiencia de trabajo clínico en un programa intercultural con chechenos, kurdos, rusos, turcos, gitanos y gente del Congo, entre otros. De vuelta a Chile quiso implementar lo aprendido, pero de alguna manera se dio cuenta de que no era posible hacer una copia del modelo europeo.
Con los años el país maduró la temática, hoy los medios conversan de la diversidad en las calles y Prisma pasó de ser un programa piloto a un movimiento de encuentro de pares académicos que dan respuestas a latinoamericanos marginados del sistema. “Nuestra misión no es hacernos cargo de todos los casos de migrantes de la ciudad de Santiago, sino que ser una especie de plataforma y traductor en momentos del proceso migratorio en que las personas están flotando en un hilo para que puedan integrarse a la sociedad y hacer ejercicio de sus derechos y de ciudadanía”, explica.
La meta es que puedan insertarse y hacer sus vidas proceso que toma tiempo, pero lo logran. Es ahí cuando Margarita se conmueve porque ve que sus pacientes y su equipo se transforman a un nivel que terminan visualizando nuevas preguntas. Una de ellas es ¿Hacia dónde va Prisma?
Links UAH:
Psicología UAH
Prisma (Salud mental para migrantes y refugiados)
Caps (Centro de Atención Psicológica)
Postgrado UAH
Ediciones UAH
Otras publicaciones que te pueden interesar
Nicolás Pedemonte Rojas, director del Centro Vives: «Urge garantizar una migración regular que permita a las personas participar de forma plena y formal en la sociedad»
Nicolás Pedemonte Rojas Doctor en Sociología por la Universidad de Barcelona y director del Centro Vives UAH. Compartir esta publicación El estudio titulado “Nuevos contextos migratorios desde la pandemia: una mirada estadística de América Latina y el...
Eduardo Abarzúa: «El IDIAS es una apuesta por fortalecer la democracia y la cohesión social en Chile a través de un diálogo más inclusivo y participativo»
Eduardo Abarzúa Vicerrector Académico de la Universidad Alberto Hurtado. Exdecano de la Facultad de Economía y Negocios UAH. Compartir esta publicación En un país donde las dinámicas laborales y sociales se encuentran en constante evolución, la...
Daniela Alegría y Lieta Vivaldi: Por una sociedad más equitativa que ponga en el centro a las personas
Lieta Vivaldi Macho Académica de la Facultad de Derecho de la Universidad Alberto Hurtado y directora del Programa de Género, Derecho y Justicia Social. Daniela Alegría Fuentes Académica de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Alberto Hurtado y...